domingo, 24 de agosto de 2014

La tarde se me antoja de ilusión

Estos atardeceres con el color de Carapachibey, esa zona sureña de la inolvidable Isla de la juventud que está enclavada geográficamente en el mismo corazón del Mar Caribe, se me antojan de ilusión.
Y es que en cada ocaso se nos va un día donde dejamos de cumplir sueños o anhelos.
La vida se me va entre responsabilidades laborales y este tiempo en que lo dedico a publicar mágicas imágenes captadas por este bloguero o del archivo personal del desaparecido amigo Evelio Medina Rodríguez.
Me alimento el alma y el espíritu de la naturaleza, de sus plantas, disfruto la brisa del viento, el olor a salitre a la orilla del malecón habanero.
Sé que mañana será otro día, Dios mediante, y vendrán nuevos sueños, nuevos retos, nuevas ilusiones, y vendrá otra tarde más, con ese instante que tanto disfruto.
Se me antoja de ilusión, y con estas fotos ustedes no me quitarán la razón.