Artículo publicado por Evelio Medina Rodríguez en el periódico Victoria
de la Isla de la Juventud, a propósito del día del amor y la amistad.
Lea y analice con detenimiento la belleza de
su criterio, donde la da a una foto su real valor en la vida de los seres
humanos
No se ve bien sino con el corazón.
Lo esencial es invisible para los
ojos.
Antoine de Saint-Exupéry
El próximo jueves será el día del amor, y muchos aún se preguntan qué regalo
comprarle a la pareja o al fiel amigo o amiga.
Difícil elección en los tiempos que corren. ¿Acaso el amor tiene precio?
Pobre de alma será aquel que piense en el interés material, ese nunca conocerá
el placer de recibir como regalo una flor, una postal o un libro.
Quienes creemos en los valores espirituales humanos solo necesitamos de quienes
amamos: comprensión, fidelidad, una mirada, un beso.
No aspiramos a recibir más de lo que podemos dar, y si tenemos la posibilidad
de tener más que los que nos rodean, seamos sencillos a la hora de escoger,
hermoso es un gesto de humildad, tal vez una invitación a comer en familia, ir
al cine, compartir entre amigos…
Te sugiero una opción, una foto. ¿Sabe usted el valor testimonial de una
instantánea?, no son eternas, pero varias generaciones podrán verlas y en ellas
vivir momentos de agradables recuerdos.
En la que acompaña este trabajo el más pequeño de la casa quiso dejar plasmado
en el papel el amor que todavía comparten sus bisabuelos.
¿No es un sencillo pero a la vez valioso regalo donde se eterniza el amor en
una imagen? No lo piense más, decídase por manifestar ese día sus sentimientos
de cariño, con algo que no sea efímero, algo que perdure en la mente y no se
esfume como el aroma de un perfume; con el decursar del tiempo usted me dará la
razón.